El superpoder para llegar a fin de año con tus metas cumplidas

Blog 15 sep
Empoderamiento / Emprendimiento

El superpoder para llegar a fin de año con tus metas cumplidas

Acabamos de empezar lo que para muchos es el inicio del año y para la mayoría se convierte en ese «fatídico» septiembre. Porque vuelven las rutinas, porque cambia la estación y en España, donde me encuentro, empieza a refrescar y pronto será invierno, porque se acerca peligrosamente diciembre y las metas que se pusieron al inicio de año aún están pendientes y, lo peor, sin previsión de cumplirse. Hoy te cuento cuál es el superpoder que necesitas para llegar a fin de año con tus metas cumplidas. Y te aseguro que ya lo tienes.

Cada vez más las personas se están acostumbrando a ver contenido gratuito en internet, porque hoy en día todo está en internet, pensando que eso les ayudará a lograr lo que desean. Y, en parte tienen razón, porque revisar contenido que te interese para el tema que quieras mejorar o el sueño que quieras lograr siempre es mejor que tirarte las horas muertas viendo Netflix sin un objetivo concreto.

Pero la realidad es que la mayoría se pasa el tiempo tratando de entender cómo conseguirlo y siempre les falta algo. Y hoy te voy a contar qué es. Espero que después de leer la entrada de esta semana puedas acercarte de verdad a esas metas que quieres lograr a final de año.

Si una avanza confiadamente en la dirección de sus sueños y deseos para llevar la vida que ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado.

Henry David Thoureau

Estando en la era digital, la era de la información, todo, absolutamente todo, está en internet. En ese vasto espacio donde es difícil encontrar todo lo que quieres, de la manera que quieres. Y eso, los creadores de contenido, los formadores, los mentores, etc. lo saben bien. ¿Qué es lo que hacen entonces?

Crean contenido de valor, muy bueno en muchos casos. En otros casos no tanto. Y ahí viene el primer problema, porque hay que saber distinguir la paja del oro. La clave, y es el segundo problema, está en que crean el contenido de manera desordenada, es decir, tienes toda la teoría que necesitas saber para algo que quieres lograr pero no sabes cómo ordenarla, cuál es el paso uno, el dos, el tres… Y te pasas la vida de un lado a otro siguiendo lo que se llama «el síndrome del objeto brillante», de masterclasses a webinars, pasando por Lives y podcasts, de uno y otro mentor.

Y la verdad es que parece que estás haciendo mucho y estás aprendiendo mogollón. Bueno, pues te diré que estás perdiendo el tiempo. Y el dinero.

Y me dirás: «pero Sandra, si no he invertido un euro en esas formaciones, dinero no estoy gastando.» ¿Y cuánto te cuesta no lograr lo que quieres cuando lo quieres?.

Pongamos un ejemplo.

Quieres lanzar un negocio digital de macramé. No sabes hacerlo pero has visto a tu madre, tus tías y tu abuela toda la vida haciéndolo. No puede ser tan difícil. Y estarás honrando a tu familia y además, estarás ganando dinero con ello. Tú también enseñarás a hacerlo y venderás por el mundo tus creaciones.

Idea ramdom pero quiero que te llame mucho la atención.

Ahora, tu clan familiar materno ya no hace macramé, hace años que lo dejaron, ya son mayores y no ven como antes. Así que no te pueden enseñar. Te pones a buscar por internet y encuentras unos cuantos tutoriales. Te pasas el día en internet pero no acabas de cogerle el truco para crear tu negocio. Y pasa un día, un mes, un año… ¿Cuánto dinero estás dejando de ganar el tiempo que estás en internet? Ahí tienes tu ejemplo.

Hasta que te valores a ti misma, no valorarás tu tiempo. Hasta que valores tu tiempo, no harás nada con él.

M. Scott Peck

Cuando me hice profesora de Tai Chi, Chi Kung y Meditación no fue de la noche a la mañana, aunque sí fue en tiempo récord. Empecé a practicar después de pasar dos años en depresión tras dejar al que era mi pareja entonces. No tenía más pretensión que aprender para sentirme mejor. Pero un día, después de dos años, muchas clases, mucha práctica sola y con compañeros, y muchos retiros con nuestro maestro, mi profesor me propuso presentarme al examen federativo para convertirme en profesora. No era lo habitual porque hacía falta un mínimo de tres años para empezar a prepararse pero mi intensidad en la práctica y los años que había practicado karate en mi adolescencia me valieron el pase de oro a la preparación.

Dos años después, dos exámenes federativos después y práctica, mucha práctica con mi profesor, mi maestro, mis compañeros y yo sola, tenía mi título. Fácil no, sencillo sí. ¿Invertí tiempo? Muchísimo en poco tiempo. ¿Invertí dinero? Muchísimo en poco tiempo.

Ni que decir tiene cuando hice la tesis doctoral. No solo los cinco años de Licenciatura, los dos de Máster y los siete de preparación de la tesis, con muchísimos problemas de por medio. También los cursos que hacía aparte, los congresos a los que iba y el viaje a Italia por tres meses para acabarla, sin hablar el idioma (que aunque parezca fácil por similitud con el español, no lo es tanto) y sin conocer a nadie.

Otra vez lo mismo. Tiempo, tiempo, tiempo. Dinero, dinero, dinero.

Y muchos mentores y compañeros para aprender, compartir, acortar tiempos y lograr la meta.

Podría ponerte muchos más ejemplos de cómo he logrado siempre todo lo que me he propuesto, de verdad, pero espero que hayas entendido lo que quiero mostrarte. Si algo he aprendido a lo largo de mi vida para cumplir sueños y objetivos es que no puedes pensar hacerlo sola y, mucho menos, sin invertir en ti.

La creación del mundo no ocurrió al principio de los tiempos, ocurre todos los días

Marcel Proust

Nos han vendido la idea de que el éxito llega por suerte, sin esfuerzo, casi que lo puedes comprar en una tómbola. Que se logra una sola, sin ayuda.

Vemos muchas personas en las redes sociales que te muestran lo que han logrado, el éxito que tienen pero no te cuentan cómo lo han conseguido, lo que les ha costado y el precio que han tenido que pagar. Que no es una de mis frases favoritas porque puede malinterpretarse pero la realidad es que hay que pagar un precio.

Se necesita trabajo para ser buena y mucho trabajo para ser excelente.

Las personas que te dicen lo fácil y sencillo que es conseguir el éxito personal y profesional mienten. Peor aún, son unos ilusos.

Y ten claro algo: No puedes tener éxito profesional de verdad si no tienes éxito personal. Y no puedes lograr objetivos si tú no estás bien.

Ahora estamos a menos de cuatro meses para acabar el año y espero que no hayas tirado la toalla aún de cumplir los sueños y los objetivos que tenías al inicio del año. Si sigues adelante, enhorabuena lo primero de todo. Quédate que te cuento el superpoder que necesitas para llegar a tiempo.

De nuestras vulnerabilidades vienen nuestras fortalezas.

Sigmund Freud

No te avergüences de decir que no sabes algo, de pedir ayuda, de aprovechar la experiencia de alguien que sabe más que tú y de acelerar tu proceso.

Tu superpoder es tu vulnerabilidad.

Lejos de hacerte débil, te dará la fortaleza suficiente para seguir adelante pase lo que pase. AQUÍ te dejo un artículo que habla justo de la vulnerabilidad.

Cuando te quitas la máscara y te dices a ti misma que no sabes algo, es el momento en el que puedes pedir ayuda. Hasta entonces, no podías hacerlo. Y ahí, ocurre la magia. El Universo empieza a prospirar -conspirar a tu favor- para que todo te sea dado.

Si de verdad quieres llegar a fin de año con tus metas cumplidas, te dejo unos consejos:

  1. Deja de mirar miles de tutoriales, masterclasses, etc. gratuitas que no te dan toda la información que necesitas. Revisa unos cuantos, solo para elegir la persona o el método que más se adapte a ti.
  2. Invierte en una buena formación que te ayude a lograr tu meta. No solo desde la acción hacia afuera sino también, y más importante, hacia adentro.
  3. Invierte el tiempo que necesites y no pares hasta lograrlo. Cada una tiene sus tiempos, no te compares.

Vacía tus bolsillos en tu mente que tu mente llenará tus bolsillos.

Benjamin Franklin

Dicen que al éxito le gusta la velocidad y tiene que ver con el foco que le pones en las acciones que te acercan a tu objetivo. Mucho esfuerzo en poco tiempo. Tienes solo cuatro meses, de los doce que tiene el año, para llegar a fin de año con tus metas cumplidas. Sigue adelante. No te distraigas.

Si necesitas ayuda para planificar el tiempo que te queda hasta fin de año y mucho más, HAZ CLIC AQUÍ y accede a la preventa del planificador que tenemos en el Nuevo Mundo.

Si necesitas mi ayuda directa para que te impulse, sin excusas, a cumplir esa meta que tienes con tu negocio, HAZ CLIC AQUÍ y aplica a una de las siete plazas que tenemos este mes.

Recuerda que todo es posible. De hecho, ya existe en el mundo cuántico. Solo necesitas foco y acción masiva para verlo en tu realidad. ¡A por ello!

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